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Matrimonios y Uniones Infantiles, tempranas y forzadas

El matrimonio infantil, SIEMPRE ES FORZADO. Ninguna niña menor de 18 años tiene la suficiente conciencia y madurez psicoemocional, para decidir tal flagelo contra si misma; cuando, además, los 18 marcan el límite para legitimar cualquier acción legal y administrativa.
El embarazo en adolescentes y el matrimonio infantil, es una forma de violencia de género, d eprivar a las niñas de un futuro y de sus sueños.
Todo matrimonio infantil constituye un retroceso moral, cultural, social y legal “amenaza la vida y el futuro de las niñas y las mujeres de todo el mundo” e “impide su participación en las esferas económica, política y social, como su goce”.
El matrimonio infantil, convoca a todos los países para su erradicación; ya que perpetúa la discriminación y la transmisión intergeneracional de la pobreza y violencia, en contextos que lo propician.
El "matrimonio infantil" es aquel en el que al menos uno de los contrayentes es un niño (Convención sobre los Derechos del Niño), "se entiende por niño todo ser humano menor de 18 años de edad”. Todo matrimonio infantil es precoz y forzado.
Instrumentos regionales establecen que el matrimonio solo puede contraerse con el consentimiento libre y pleno de ambos contrayentes, siendo estos mayores de 18 años.
La Convención suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud; Como la Convención contra Tortura ; obligan a los Estados a adoptar "todas aquellas medidas legislativas o de cualquier otra índole" para lograr la prohibición, e impedir el abandono de las instituciones y de prácticas que equivalgan a un matrimonio infantil forzado en niñas menores de 18 años, como a su inmediata anulación.
La Convención de los Derechos del Niños; establece, en el artículo 1, que toda persona menor de 18 años es considerada un niño.
La Eliminación de todas Formas de Discriminación contra la Mujer, extiende la protección a los derechos civiles, económicos, políticos, sociales y culturales y junto a los tratados ratificados, dan observancia a la indivisibilidad de los derechos humanos y a las convalidaciones, ratificaciones y Convenciones, que reflejan un consenso internacional y universal al respecto, tanto en su prohibición, como anulación y penalización.
El apoyo de jueces y abogados, y todas las instituciones de Gobierno, como el apoyo de la sociedad civil, y el involucramiento de los medios de comunicación; es central para un urgente cambio de paradigma.
El matrimonio infantil al afectar principalmente a las niñas , constituye una forma de violencia de Género.
La Convención de Belém do Pará, reconoce que los Estados parte, resaltan, o deben hacerlo, el derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye el derecho a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación.
Al hablar del matrimonio infantil, es necesario recordar que son niñas, no esposas. Que somos mujeres libres, no esclavas.
sistemas legales injustos y normas sociales y tradiciones arcaicas y machistas, que le impide a millones de niñas su derecho a serlo.
“Cada una de esos casos es una tragedia con efectos de largo alcance: pupitres vacíos en las aulas de escuelas y universidades, niñas tratadas como objetos y la pérdida del potencial económico y social de cada una (Save to Children).
Las niñas casadas antes los 18 años, tiene un 50% más de probabilidades de haber experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja, o de ser victimas de violencia de género en nuevas parejas, que las mujeres que lo hicieron después de los 18. Las estadisticas no reflejan aquellos que permanecen en penumbras.
Cabe destacar, que estos matrimonios suelen darse en contextos retrógrados; donde la niña es forzada a ser una pieza mas de un engranaje “sistémico”, “comunitario”, o familiar. Esto acontece de forma cruel , en ambitos rurales; donde el aislamiento, hará más difícil que la niña pueda salir de este circuito de opresión y recuperar su vida.
Los matrimonios infantiles provocan graves daños en las víctimas, también restringen, impiden y obstaculizan sobremanera, su posibilidad de desarrollo y empoderamiento.
Las niñas son especialmente vulnerables al matrimonio infantil y a otras formas de violencia de género. Las consecuencias son inmediatas, como de largo alcance y al igual que sus causas, serán inter y transgeneracionales.
La edad mínima de 18 años , es exigida para la mayoría de los actos individuales. Pero en contextos afectados por la situación económica, las desigualdades de género profundamente arraigadas y las normas culturales; esta práctica aún persiste.
La Convención suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y prácticas análogas a la esclavitud; como la Convención contra Tortura ; obligan a los Estados a adoptar "todas aquellas medidas legislativas o de cualquier otra índole" para lograr la prohibición de prácticas que equivalgan a un matrimonio infantil o forzado. Como también a abolir aquella prácticas que restrinjan su libertad y que la misma sea entregada a sus padres, a su tutor, a su familia o a cualquier otra persona o grupo de personas; o el derecho de un marido, su familia o su clan, a ceder a una niña menor de 18 años, o a la esposa, a un tercero a título oneroso o de otra manera y que terceros elijan por ella; silenciadas, esclavizadas, como moneda de intercambio. El matrimonio infantil, que siempre es forzado, puede equivaler a esclavitud y a prácticas análogas a la esclavitud.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y el Comité contra la Tortura también han considerado el matrimonio infantil una práctica perjudicial que inflige daño o sufrimiento físico, psíquico o sexual, tiene consecuencias tanto a corto como a largo plazo y repercute negativamente en la capacidad de las víctimas para hacer efectivos todos sus derechos.
Existe una relación entre el matrimonio infantil y la esclavitud, como de trabajo infanbtil y trabajo forzado y no remunerado.
La concientización para la prohibición de los matrimonios infantiles, nos compromete a todos.
El matrimonio infantil, además, una forma de Esclavitud, de Tortura , de corrupción de menores; se constituye como una de las formas mas graves de violencia de género y de violación de derechos humanos.